Las Crónicas de "Los Peirones"

Llega la primera ruta del año que consigue juntarnos a todos después de tanto tiempo, Los Peirones de Santa María en Villarejo, con fama de exigente tanto técnica como físicamente, y allí estábamos casi todo el equipo al completo para pasar un día agradable y sufrir un poco. Sólo falló Peski, que el pobre bastante tiene con curarse esa mandíbula rota del fin de semana pasado. Seguro que estaba en casa "con los dientes largos... "(jejejje, humor negro que no falte).

La mañana fresquita, augura una temperatura calurosa según avancen las horas. En la plaza de Villarejo nos llegamos a juntar unos 600 bikers y a las 9:15 empieza la ruta. Nos esperan 52km y 1000m de desnivel positivo.

Los primeros kilómetros son suaves, para ir haciendo el corte. Procuramos llevar un ritmo alto para estar de los primeros cienes, de cara a no tener un tráfico en las subidas que nos impida seguir el ritmo y parece que lo conseguimos. Comienzan las primeras rampas grandes, hoy el pulso no quiero ni mirarlo. Lo que sí veo es la pendiente: 20...21...22%, y muchos pies a tierra.

Aguantamos el desnivel y allí no nos bajamos ni con agua caliente. Sólo el tráfico y el terreno completamente suelto te obligan a bajar en algún pequeño repecho. Se nota que la gente de cabeza están en forma, porque aquí no se suelen ver descabalgadas. El caso es que creemos que vamos fuerte y ya nos avisan que llega el avituallamiento en el km 21. Nuestra sorpresa vino cuando llegamos al avituallamiento Juan, Andrés y yo y observamos que somos casi los únicos.

-"¿Qué ha pasado? Me falta gente que iba en cabeza"

- "En algún sitio han hecho un corte" nos dicen

- "¿Cómo van a cortar si vamos con el primer grupo?" pues han cortado.

La cabeza lleva 25km y nosotros 21km, nos han robado 4km en algún sitio y no nos hemos enterado. Pero bueno, hora de comer y recuperar fuerzas. Sólo en los primeros 15km ya llevábamos más de 400m de desnivel.

Tras reagrupar a todos los participantes, y ya un poco fríos, comenzamos la segunda parte de la marcha. El terreno ya no tiene subidas exigentes, el peligro está en las bajadas. Son largas, rotas, con cierta dificultad técnica...y somos demasiados. El problema es que no ha dado tiempo a formar el corte y vamos todos a piñón.

El tema se vuelve tan peligroso que Metal y Jaime, que habían tenido que parar para arreglar un pinchazo en la bici de Jaime, dan cuenta del percance entre dos bikers ajenos a nosotros que provoca la caída de Juli en una trialera en la que bajas a 40kmh. El resultado es bastante malo, un fuerte golpe en los laterales, raspones, magulladuras y el casco amortizado, porque está partido. Tienen que llevárselo en coche porque no puede continuar.

Juan, Andrés y yo seguimos delante, la verdad es que me encuentro bien. He sido capaz de dosificar esfuerzos en las subidas, la nueva monorail me está dando mucha seguridad en las bajadas, en las curvas y me hace encontrarme realmente cómodo en los descensos. A Juan le tengo en la nuca, y Andrés se encarga de hacernos pasadas hasta que los calambres le empiezan a avisar.

Acaba la zona técnica y comienza una larga subida tendida de pista. Andrés se ha vuelto a caer y Juan se ha confundido en algún desvío, no veo a ninguno de los dos. Tiro solo hacia adelante, intento ir ligero hasta acoplarme a un grupo en el que iban teniendo su lucha. Me uno a ellos, quedan unos 4km hasta Villarejo. Somos 4 que no queremos aflojar, así que empezamos a hacernos relevos. Veo cómo hay bikers que se unen a nosotros por un camino que viene de la izquierda y me encuentro a JJ, le animo para tirar y sigo con el pelotón de 4. Aquí nadie da su brazo a torcer y nos sucedemos en cabeza. Ahí veo el pueblo, subimos el ritmo. Nos damos pasadas continuamente y no hay casi aliento mientras nos vigilamos de reojo. Ahí está la meta... ¡PERO QUE COÑO HACE TODA ESTA PEÑA AQUÍ! buahh... la plaza estaba a reventar, de hecho ahí estaba Angelito para recibirme con una cerveza, jajjajaja.

Lo mejor de la ruta, la compañía sin duda. Andrés me sorprende, te pido por favor que no te pongas a entrenar porque nos ibas a humillar. Juan se permite el lujo de ir controlando sus pulsaciones, Jaime...coño Jaime qué guapo ibas jajajaja y encima mejorando el rendimiento del año pasado (este año estás haciendo los deberes), menos mal que estaba Metal a tu lado para echarte un cable en el maldito pinchazo (¿los fantasmas de la Talajara nos persiguen?). JJ genial después de un invierno que le ha pasado factura en la salud, Angelote premio a la vetusta de las trialeras, dando pedales con el Gintonic Power. Juli el pobre se ha llevado un tortazo y sin ser culpa suya, así que muy contento no estará.

Y señores, premio al participante más joven de la marcha entre 600 tíos...ALBERTO!! ahí está con sus 48km y 1000m de desnivel. ¿Quién te lo iba a decir hace 1 año eh?

Un placer haber compartido este día con todos vosotros. Nos vemos en la próxima!!

Juli:

Como continuación a la magnifica crónica de Fonss, hay que hacer mención especial a los nuevos integrantes del club de los domingueros Millan, Juan Carlos , Fernando y Plaza que han desempeñado un papel muy importante tanto en ir con los mejores en la marcha como haciendo grupo y un ambiente excelente en todo el recorrido, lastima que no nos haya tocado la bici pues a Angelito le hacia falta, en otra ocasión compraremos mas papeletas para el sorteo, cosa difícil pues contándonos todos creo que eramos 13, por eso nos debemos de haber caído, por el numero, que conste que no soy supersticioso y es broma, luego colgare el vídeo de la marcha hasta que he podido ir encima de la burra, no salimos todos porque quería posteriormente juntarnos pero con la caída se han fastidiado todas las espectativas, un saludo a todos y gracias por vuestra preocupación.