domingo, 6 de noviembre de 2011

Retomando el contacto

Después del "fracaso" que sentí en la Talajara me apetecía bien poco montar en bici. De hecho, desde entonces no he salido a montar, limitándome a hacer el hámster en el rodillo muy de vez en cuando y sin ganas, sólo por no estar parado demasiado tiempo y perder todo el trabajo realizado.

Poco a poco me van entrando las ganas de salir a disfrutar, que no de entrenar, pero los Domingueros se reparten entre carreras de duatlón, deberes maritales y problemas mecánicos, así que hoy me he atrevido a salir con los del Club de Arganda con la flaca.

Hacía muchos meses que no lo hacía, consciente de que cada salida con ellos toca sufrir. Y más aún sin salir en condiciones por más de quince días, pero mira tú que hoy sentía que podía aguantar el sufrimiento.

Nos hemos juntado creo que más de 25 ciclistas, y aunque ha habido momentos de pasarlo mal para aguantar el ritmo por los pelos (llaneando a más de 190 pulsaciones y luchando contra el viento que ni protegido podía aguantar y me descolgaba para luego reagruparme) me lo he pasado en grande y no he perdido tanta forma. Algo de fuerza resistencia en las piernas y capacidad explosiva, pero afortunadamente en esta época del año no se suele ir a machete y me ha permitido aguantar en grupeta durante más de 92km.
A pesar de los momentos de sufrimiento, no puedo negar que me lo he pasado muy bien. Desde luego mucho mejor que entrenar en solitario, donde la flaca se vuelve un tostón.

Por cierto, antes no dije del todo la verdad. La semana pasada volví a reencontrame con mi vieja B-PRO, que la usé para hacer la Senda del Oso en Teverga (Asturias) a ritmo de paseo con la jefa. Sin duda una ruta preciosa y asequible para todos los públicos que desde aquí aconsejo.
Un abrazo Domingueros!!

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