Día de los de marcar en el calendario

Ya llevo unas tres semanitas apretando para mejorar el rendimiento, y dándole uso a la flaca que se supone es lo que te pone fuerte de verdad. Después del palizón del domingo pasado en el que salí con el CC Arganda y me hicieron pedalear durante 115km y 1550m de desnivel con 27kmh de media, la ruta de carretera de hoy con el club parecía mucho más suave. 100km sin grandes subidas, todo muy llanito, y pensé que dentro del pelotón podría aguantar el ritmo y que sería un día de kilometrada relax. Qué equivocado estaba. Si me preguntan, no sé si sufrí más el domingo pasado u hoy.

Nada más empezar y en frío, la subida hacia Valdilecha casi me cuesta descolgarme del pelotón. Me han tenido que echar una mano para recuperarme, pero después venía el llano y dentro del pelotón parecía que aguantaba medianamente bien, pedaleando por encima de 40kmh, pasando por Carabaña, Tielmes, Chinchón, Titulcia...

La verdad es que hasta Titulcia (70km) me he encontrado bastante fresco. Por cierto, allí nos hemos encontrado con el hermano de Contador (Fran Contador), el tio es un calco de su hermano. Se ha dejado hacerse fotos y parecía una persona bastante llana y agradable.

Después del avituallamiento de Titulcia, seguía encontrándome bien, pero una vez pasado San Martin de la Vega comienza el puerto. Ahí ha sido donde han terminado mis fuerzas. 5km al 8% me han hecho descolgarme del todo, subía como podía a 191 pulsaciones y cada vez el grupo se me alejaba más. Aún no había terminado de subir cuando uno de los del club se permite el lujo de bajar para recogerme y darme rueda para cazar al pelotón. Las piernas y los pulmones me abrasaban, el pulsómetro era mejor ni mirarlo, pero por fin alcanzamos al pelotón.

Llegaba la bajada, me da tiempo a recuperarme dejándome caer a 60kmh, y en el llano intento aguantar el ritmo de más de 50kmh. Voy con la lengua fuera y tengo que bajar piñones porque voy con todo metido.

En el grupo empiezan a darse relevos y ya mis fuerzas se han acabado. Sin remedio me descuelgo del todo. Afortunadamente alguno que ya va tostao me deja coger su rueda y a 36kmh resguardado detrás de él llego a la entrada de Arganda donde estaban todos parados.

Jamás me he alegrado tanto de que alguien pinche, aprovecho para beber y comer todo lo que puedo, aunque ya hemos terminado. Sólo me queda la subida hasta casa que ya me tomo con calma.

Ahí están las medias, 32.5kmh en 102km con 700m de desnivel. Estoy roto por todos lados y seguramente mañana pagaré las consecuencias en la vuelta a Chinchón, pero esta será la forma de avanzar si no muero antes en el intento.